Decisiones...
Para bien o para mal siempre tienes que elegir, sin importar la edad o tus intenciones, tu eliges ser quien eres, tu eliges defender lo que crees ya que de ello depende el ser tu mismo y entender el ¿Porqué? de lo que ocurre en determinado momento de la vida.
Nunca comprendí el concepto de recesión, tal vez porque nunca había atravesado una. Parar, porque estás cansado de tu vida, de la monotonía de ella y como parece que nunca habrá salida. Recuper fuerzas, entender que personas atraviesan cosas peores y que se conforman con esos pequeños detalles que no ves cuando te sientes ahogado en un vaso con agua. Me siento en una recesión.
Tenía mentalmente una vida perfecta, sentía lo que era ser feliz, dudo no haber estado completamente seguro de lo que quería lograr y de todo lo que había hecho para lograr un paso. Una mañana simplemente la felicidad se había, llenándome de incertidumbres, devolviendo la tristeza, la soledad y la oscuridad. Tarde me dí cuenta que yo había decidido ser feliz así como también decidí volver a encerrarme y ahogarme con mis miedos.
Dar un paso atrás nunca había sido tan mala idea, tal vez solo necesitaba reconcectar con eso que extrañaba, tristemente perdí el rumbo y nunca entendí que fui yo mismo quien decidió perderlo, perder el sueño, perder la felicidad, perder mi vida. Volviéndome así en mi propia pesadilla, ser un perdedor sin aspiraciones.
Hoy, meses después, entiendo que la felicidad que sentía era una mezcla entre la libertad de ser yo mismo en un ambiente diferente y el poder desnudarme con la escritura. Las dudas y la tristeza tan solo fueron por la pérdida de un sueño que nunca fue estable en mí mismo. El atravesar por está recesión actualmente es el cansancio de la monotonía de mi vida pero ya estoy volviendo a ver los cimientos de mi vida. Volver a empezar.
